Comencé mi entrenamiento específico el 1 de Enero.
Ese día, celebrando el Año Nuevo, en casa de mis padres, salí a correr por uno de los paisajes más bonitos de Bizkaia, el Valle de Atxondo.
Fueron 16km, preludio de lo que iba a suponer un mes de 357km.
Febrero no fue tan prolífico con 280km, pero según mi plan, era la base para mi asalto al mes de Marzo, donde tenía planificadas unas semanas potentes combinando tiradas largas y alternando semanas con series fartlek en progresión desde el 6x(2000+1000) hasta el 3x(5000+1000).
La primera semana fue perfecta y mis primeros 6x(2000+1000) eran ilusionantes.
Más ilusionante fue mi tirada larga de 28km de la semana siguiente.
Y a partir de ahí, la hecatombe.
Empezaron a surgirme molestias en la tibia de la pierna izquierda y en el tobillo de la derecha.
Empecé a descansar y después de los descansos, nada. Todo seguía igual.
Estábamos a mediados de Marzo y el futuro era negro.
Seguí descansando entre semana y me limité a salir 2 horitas los fines de semana.
En un principio parecía que me recuperaba, pero nada de eso.
Tardaba mucho en recuperarme de los esfuerzos y no podía darles continuidad.
La clave llegó en Semana Santa. Le puse a prueba a mi cabeza y el Domingo de Resurrección, día elegido al azar, resultó ser también el de la mía propia.
Había resucitado y mi tirada larga de 24km por las parcelarias de la Rioja Alta resultó milagrosa.
Ese milagro, lo quise corroborar cuan Santo Tomás, en la última semana de la preparación y lo hice durante 2 horas bajo una incesante lluvia completando 25km recorriendo Bilbao por las 2 orillas del Nervión.
Ya estaba listo. Madrid me esperaba.
La previa
El sábado volé hasta allí con volcan. Yo iba a un Hotel y él a casa de su sobrino, pero llegando a las 8:00, no era plan de plantarse allí, así que nos acompañamos mutuamente en nuestros quehaceres por la capital. Deja la bolsa aquí, luego allá, coge las llaves, queda aquí, queda allá,… y nos vamos a la Feria.
Me encargo de recogerle el dorsal a brigante y como todavía es prontísimo, podemos volver a dejar los trastos en nuestros respectivos alojamientos antes de aparecer en la KDD con los maratonianos por el mundo, que habían decidido finalmente ir a comer en un restaurante cerca de la parada de Metro Bilbao.
El restaurante lo había elegido duquito y fue un acierto. Comida nada complicada donde se podía comer arroz y pasta a muy buen precio acompañándolos de platos variados nada caros.
No me voy a enrollar con esto, porque sería para escribir otra crónica y sólo diré que en la sobremesa por las calles adyacentes a Fuencarral, acompañada por una ducha elegida por los caprichos del tiempo, se habló de todo, pero a mí lo que más claro me quedó, fue la llegada a Meta explicada sobre este plano, cortesía de duquito.
Cuando nos despedimos, fui directo al Hotel para descansar un par de horitas porque el día se estaba haciendo duro desde las 4 de la mañana que me había despertado y cual es mi sorpresa al llegar, que la habitación estaba a 27ºC.
Hablo con Recepción, me proponen otras 2 habitaciones, las pruebo, pero es igual.
La caló se ha metío en el patio interior de las habitaciones individuales y todavía no han puesto el Aire Acondicionado. Da igual, después de mover los trastos de aquí para allá, me quedo con la última porque ya voy tarde para la siguiente KDD con los del hilo del foro de R’n’R MaMa.
Allí estará la representación madrileña del Euskaldunon Txokoa, Yudus, jabo y brigante al que le debo entregar su bolsa de corredor.
Una cena agradabilísima, amenizada con todo tipo de historias del correr y del no correr, en las que hay un novato, galeote, que no las tiene todas consigo. Está jodido de las tripas.
No sé si fue durante o después de la cena, pero también se jodió brigante, que al final acabó por retirarse no sin antes experimentar la salida, los pasos más concentrados de público en esta maratón y la llegada al Retiro. Un tiempo bien aprovechado, si señor.
Paso una noche muy tranquila, pese a la victoria del Madrid sobre el Barça.
El patio interior que ha achicharrado las habitaciones que acceden a él, nos protege de la calle, repleta de coches merengues pegando bocinazos toda la noche (supongo).
A la mañana, desayuno con los 2 foreros que están en el mismo Hotel con sus respectivas. Gandalfin y galeote, que dice sentirse mejor y que va asimilando lo que come.
El día D
Y vamos hacia el lugar de la siguiente KDD. La Biblioteca Nacional. Allí aparecen hordas de foreros y otras huestes, que va a ser imposible de enumerar.
Fotitos y más fotitos y vamos hacia la salida. Por suerte me va a acompañar jabo, que al final acepta mi oferta de 5:10 el kilómetro y nos colocamos en el cajón correspondiente a nuestro dorsal. Detrás de los élite.
Pero aquello es un caos. Nadie controla la entrada y allí estamos entremezclados con dorsales de todos los colores, incluida una Brigada de Paracaidistas del Ejército que tenía una pinta de ir a petar que no podía con ella

No oigo el disparo, pero la gente empieza a moverse. Salimos tranquilos, jabo me da indicaciones precisas, incluidos porcentajes de desnivel en la Castellana.
Sigo sin estar seguro de mi mismo. Como comentado al principio, mi preparación ha sido caótica y no sé cuando mi cuerpo quedará arrestado por Mr. Wall.
No me lo digo a mí mismo, lo digo en alto varias veces:
- Joder qué ritmo más cojonudo, qué bien vamos
Y jabo, que después de leer su crónica, no va tan seguro como me decía, me rebate con el sabio consejo de los veteranos:
- Tranquilo que esto acaba de empezar
Ya lo sé, pero si no me lo digo yo, no me lo va a decir nadie
Los kilómetros van pasando y según el perfil de la prueba, ya hemos pasado el punto más alto de los primeros kilómetros, pero los cojones.
El circuito nos tiene preparados varios regalitos de los que me va avisando mi compañero.
Estamos manteniendo un ritmo muy constante sobre 5:05, 5:07 y pese a que jabo me certifica que esto empieza a bajar y podemos coger un colchón, no me animo porque sigo sin estar seguro.
Por allí a parece su hermano Jesús, ejerciendo de porteador de hidratos, quien vestido de calle, nos sigue a trote yo diría que unos 300m.
Repregunta qué tal va, responde que bien y eso me anima.
Tengo compañero para rato. Esto es como ir en un rally con copiloto que te va leyendo las curvas al detalle. Nos acercamos a Guzmán El Bueno donde voy a experimentar el paso por el puesto de Guille, pero no sé si es porque es tan diferente a lo imaginado, con una calle bastante estrecha a comparación con lo que llevamos recorrido, que me cruzo con él y me quedo sin palabras.
Veo su cartel, le veo a él con barba, a sus niñas, los pastelitos,… pero no digo nada.
Me he quedado mudo. Ya me queda una cuenta pendiente con esta maratón.
Poco después, jabo me da la mala noticia. Me deja. El corazón le está avisando y le pide prudencia. Más de la que yo le estoy dando. Una pena.
Más adelante llegamos al summun. Pasamos por Callao, Puerta del Sol, lugares que he pateado mil veces y que están abarrotados de público. No me vengo arriba. Lo tengo estudiado y voy a racionalizar los sentimientos. Estoy orgulloso de estar aquí, le he echado dos webos, pero no me voy a embalar. Queda más de media carrera.
Bajando por la calle Mayor, le pido vaselina a un patinador. Me he empapado el muslamen en el Hotel, pero está desapareciendo y no quiero molestias.
Pasar por el Palacio Real es un lujo para la vista, allí están haciendo cola los turistas para entrar.
Una cola que hice yo hace unos pocos años y que nunca hubiese imaginado estando allí, si hubiese visto pasar la maratón, que yo iba a estar donde estoy ahora.
Dirigiéndonos hacia Ferraz, me encuentro una familia con todos los integrantes vestidos de rojiblanco animando la carrera. Me fijo bien antes por si las dudas y cuando lo certifico les grito:
- ¡¡¡¡¡Aupa Athletic!!!!!
Esto sí que es un subidón. Llegamos a la Media, que paso en 1:47:07 Ritmo de 5:05
Como siempre, lo tengo todo controlado.
El paso por el Parque del Oeste me parece lo más desangelado de esta prueba. Ahí si que no hay nadie, voy solo, no tengo a nadie para contar que voy de puta madre, que voy a llegar fresco al 25 que es donde me había avisado jabo que había que llegar y ese trozo se me está haciendo interminable.
Incomprensiblemente los 5k del 20 al 25 los hago en 24:59 a una media casi clavada de 5:00. Será porque he tenido tiempo para fijarme en mi técnica de carrera y he ido economizando el esfuerzo.
Entramos en la CdC. No se me hace especialmente duro este tramo de 6km. Hay mucha gente desperdigada por el recorrido y que anima constantemente.
No he visto al forero gudurix que avisó que iba a estar ahí, cuando de repente, veo otra camiseta del Athletic. Ahora si me vengo arriba. Grito de nuevo
- ¡¡¡Aupa Athletic!!!
Y ¿quién aparece con él?
Ahí está. Gudurix animándome. Le veo la cámara pero no me retrata.
A mí me pasa lo mismo. O animo, o saco fotos y prefiero animar.
Me avisa de lo que me viene. Ya lo conozco. Pasé ayer cuando bajé del Metro.
La rampa de Lago. Suputam…
Salimos de la CdC, vamos a bajar al Manzanares, me voy fijando en la zona por la que voy a volver el 25 de Mayo a la final de Copa.
Lo cruzamos por el Puente de San Isidro y me fijo en el Calderón. Me despido de él hasta dentro de un mes.
Yo me meto en todas las duchas. Hay que estar aseado.
Comienza el calvario. No para mí. Yo me doy cuenta que me he tocado los webos pero bien. Empiezan las rampas camino del Retiro y esto es un rosario.
En el horizonte diviso los culitos de los Villeneros. Emilio y Angelín.
Esta es la mía y cuando les cazo:
- ¡¡¡Esos culitos,…. Que no pasen hambre!!!.
Y me despido:
- Tiro palante, que ya está bien de tocarse los webos.
Llegamos a Atocha y giramos hacia Alfonso XII.
¡¡Que horror!!
Menos mal que voy muy bien, pero si me hubiese cebado, aunque fuera un poco, no sé si habría echado el pie a tierra.
Puerta de Alcalá. Calle Alcalá, calle O’Donnell, ya huelo a meta, entro en el Retiro.
Joder, esto parece el Tour. ¡¡¡Qué animación!!!
Ahora sí me vengo arriba. Jabo me dijo que su familia estaba a 100m de la entrada.
Pufff, como para fijarte.
Son muchas las sensaciones, el sabor de la victoria, voy a acabar mi 10ª maratón, estoy allí, lo he logrado, no quiero que esto se acabe, pero tengo que hacerlo, más que nada para no entrar fuera de control.
Levanto los brazos, entro en Meta. Se acabó. 3:35:52
Hasta la próxima, Madrid. Ha sido un placer.
Epílogo
Yo por si acaso, dejé una cuenta pendiente en Guzmán El Bueno

No hay comentarios:
Publicar un comentario