28/01/2014
Esta mañana, en mi rodaje de 25 kms, recordaba aquella gran carrera del año 84.
Cross en la pista de ceniza de las forjas de Buelna, muy embarrada, niños de todo el valle y cercanos. Yo como siempre , cagado por los nervios, me escondo en la grada con la intención de no correr ,pero me ve Fito, mi entrenador, y me ordena que baje a calentar con los demás. Digo que no, que no, pero al final bajo.
Son 5 vueltas a la pista, 2 km , soy infantil.
Tengo la ventaja de que soy de los pocos que llevo spikes, unas Munich azules y blancas, en las curvas, algunos se caen, yo con mis Munich me mantengo en pie.
Último 400, buffff, espectacular, me pulo a 4 chavales y entro 10º, justo las medallas que daban.
Diréis que por qué os estoy contando esto, enseguida lo sabréis.
El señor que me cuelga la medalla es alguien importante, un buen ochocentista y jefe en la fundición de Motor Ibérica, un tío bastante querido y apreciado en el pueblo.
Años mas tarde seria mi suegro.
Este señor, falleció esta mañana, víctima de un cáncer de pulmón.
A él le debo el trabajo que yo tengo, un trabajo difícil de conseguir, pues yo entre con gente recomendaba por Felipe Gónzalez y altos cargos políticos.
Siempre se porto muy bien conmigo , en la fábrica me libre de varias por ser el yerno de ÑIN.
Tenía 66 años, mujer, 3 hijos y 2 nietas.
Desde aquí mi pequeño homenaje.
Descansa en paz, Toño
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