jueves, 22 de mayo de 2014

Maratón de Vitoria 2014 - Por HOB

HOB EN PATATALANDIA

Abro los ojos y me giro hacia el móvil, las 05,45 h. bien! me he despertado un cuarto de hora antes de lo previamente programado. A las 7 am he quedado con Imanol y con Bizkaia (un amigo de Gorliz) en Mungia. Duchita y a desayunar! sigo con el lema de no hacer lo que hacía en anteriores ocasiones, es decir, no me pongo ciego a pasta los días anteriores, no bebo bebida isotónica los días anteriores, no desayuno más de lo que haría un día normal. Me preparo dos rebanadas de pan de espelta (para los profanos, la espelta es una droga de síntesis) con un poco de mantequilla y un vaso de leche de soja. Ixone se levanta y me dice que tiene dos geles para mí, me alarga la mano y me entrega un sobre de Ketchup y otro de mayonesa… me descojono pero le digo que si los tomará en carrera seguro que tendrían el mismo efecto que los que suelo comprar. Ixone está animada a pesar del madrugón dominical y eso también me influye positivamente, los dos vamos bromeando hasta Mungia. A las 7h. 00 min. 00 seg. aparece Imanol al volante de su bólido, al de unos minutos llega Bizkaia y entra al aparcamiento por la acera… en fin creo que viene nervioso.

Bajamos para los de Gorliz o subimos para el resto de los mortales a Gasteiz hablando de sensaciones extrañas, de asientos de coche no aptos para desplazamientos a carreras … (esto me lo hace saber Bizkaia cuando se baja del HOBus). Aparcamos en Gasteiz en la Plaza de la Vaina. Jejeje le entendí mal al Mister, posteriormente un Vitoriano me hizo saber que es la Plaza Lovaina. 

Recogida de dorsales, cafecito, últimas palabra con el gurú Lillo y a calentar!!. A falta de 3 minutos me dirijo hacia la salida donde una pareja sonriente me pregunta si le he visto a Víctor, tras un par de segundos de procesamiento les replico si preguntan por Víctor Linares. Me contestan al unísono que sí. Les contesto que no y les pregunto ¿de qué me conocéis? Ambos muy majos y comprensivos con mi déficit de procesamiento me señalan la camiseta y me dicen que corre con la misma camiseta que yo… bienHOB bien, hoy no iba a ser el día para los cálculos de tiempos de paso por Km… En la salida me coloco junto a Juanma, un compañero de trabajo de Bizkaia de 52 tacos que iba a correr hasta el Km 30 a ritmo de 4:10, al final me sacó 19 segundos en la línea de meta… alucinante . Que máquina, que bien lleva los ritmos, que tranquilo corre, que bien entiende a los torpes como yo…

Pistoletazo de salida y… a rodar, las sensaciones son buenas y voy bien arropado en un grupo que precede al de la liebre de 3 h. Los km empiezan a pasar, el GPS marca por debajo de 4:10. Me encuentro cómodo. En estos primeros compases es cuando comienzo a sufrir de alucinaciones… giro la cabeza a la derecha y veo la imagen de San Lillo con su atillo relleno de víveres correteando por las aceras Vitorianas con su taparrabos de lino. El Santo pronuncia palabras, gesticula y reparte tranquilidad y buenas directrices al grupo de peregrinos. Los km pasan y pasan. Las patas las tengo bien y la cabeza como siempre… Al de un rato laaaaargo cuando ya se empiezo a notar algo la carga de kilometros me giro y aparece ADF y… voy a ser sincero, me digo: cojones! sin entrenar y con esa frescura ( después ADF en meta me explica que sí que había entrenado pero no como le hubiese gustado ) a su lado está Víctor que rueda suelto, suelto. Cada uno se acomoda como mejor puede en el seno del grupo y para adelante. De vez en cuando aparece San Lillo con su atillo y sus buenos consejos, yo voy escuchando música por lo que Lillo muy amablemente me repite una o dos veces cada mandamiento. En el Km 24 aproximadamente Lillo me pregunta qué tal voy y le respondo que la carrera ha empezado… en fin, un eufemismo de: ya noto el cansancio… En el Km 25, en el avituallamiento, me acerco a por un trozo de plátano y me estampo contra una persona vestida de negro, me desequilibro, estiro la mano izquierda, encuentro un tirante de una camiseta y nada… si me caigo yo cae medio pelotón… buf hago algún metro en modo trastabilleo y empiezo a cagarme en todos los dioses del Olimpo. Al final un percance de carrera, sin más… 500 metros más adelante le toco el hombro al hombre de negro y le pido perdón por las formas… 
La carrera avanza y…el muro se acerca… joder que se acerca… kilometro treinta y pocos, ni me acuerdo…aparece el Mesías y comienza a indicarme el camino a la Gloria, me pongo a su rebufo y él tira de mí unos cientos de metros (que jeta HOB…). Lillocomienza a decirme que no piense en el tiempo restante que piense en kilómetros y en cuenta atrás, me dice que braceé en la cuesta arriba, que después de una subida viene una bajada, que vigile la cadera, que levante las rodillas, que voy bien, que el último kilómetro ha sido bueno, que tire para adelante, que me acuerde de los entrenamientos, que DISFUTE DE LA AGONÍA, que ya está hecho… yo voy reventado. Cada arrancada en los giros de 180 º me quedo clavado. Ya queda menos y voy de vuelta para el centro de la ciudad. Lillo me dice algo que no oigo, al quitarme un casco entreoigo "KJDHBF la ---- música". Que razón tienes Lillo, fuera la música. Desde ese punto hasta meta sin música. 

A falta de 3 km me alcanza la liebre de 3 h. y me “acomodo” en el grupo. Faltando 1 km y pico aparece neuvamente El Salvador y me insta a abandonar el grupo de la liebre y tirar para adelante. Yo no entiendo nada, voy reventado, no puedo más pero le hago caso, encuentro un hueco y salgo del grupo, me tuerzo el tobillo, me recupero… y comienzo a correr más rápido, más rápido… oigo la megafonía de meta, doy un giro y me encuentro con el cronómetro de meta en 2:59:xx y ostiasssss como no apriete no llego, sprinto y llego en 2:59:51 uf!. El último km a menos de 4:00, sabio el último consejo. MILA ESKER! IMANOL LOIZAGA, JON GOIKOETXEA TE ESTARÁ ETERNAMENTE AGRADECIDO.

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