Por fin he cumplido con Barruelo (o casi) , llevaba años que queria hacer una carrera que sabia bien organizada y que se celebra cerca de Aguilar de Campoo. Ademas tenia para mi el interes de conocer la segunda mitad del recorrido que siempre puede venir bien para futuras escapadas corriendo o en bici por la zona.
Recogimos los dorsales el día anterior y marchamos directos para Aguilar, un par de cervezas, cenar y a la cama. Para las 7:00 del día siguiente ya estábamos en Barruelo. Las cumbres estaban cubiertas y estábamos moscas con el material que habría que llevar. Nos comentaron que hacia mucho viento arriba y que mejor llevar cortavientos, una coraza tampoco hubiera estado mal.
La salida
Entramos al cajón de salida presentando los chips y a las 8 en punto comienza la carrera. Me llamo la atención que ya en la primera cuesta todo el mundo se puso a andar. Para mi perfecto, sali en modo ultra pensando solamente en hacerla poco a poco y reservando en todo momento. Los dos primeros kilómetros son de subida hacia la Escalerilla y después volver a pasar por la salida.
De Barruelo a Brañosera
Creo que es el unico tramo en el que se puede correr de una manera fácil, y algo asi era lo que yo me esperaba para la segunda mitad del recorrido; ¡que iluso! El camino va por la Senda de la Pedrosa en ligera pendiente todo el rato. En este momento voy solo con otro corredor al que espero para charlar un poco. Tenemos la sensación de que mucha gente se ha extraviado en el kilómetro dos porque nos hemos quedado solos. "Ya nos pasaran" comentamos. Tras rodear Brañosera comienza lo bueno.
De Brañosera a Pamporquero
Aquí el 90% es andar, por un bosque espectacular. En la mitad de la subida hay un avituallamiento y solo cuando acaba la vegetación hay una pequeña bajada hasta llegar por fin a la verdadera subida al Valdecebollas. En fila india separados por varios metros vamos un montón de corredores y piano piano llegamos al refugio de Pamporquero. Alguna vez que había bajado corriendo del Valdecebollas y no lo había visto. Muy bien atendido, como todos los avituallamientos de la carrera. Hasta aquí todavía íbamos un poco protegidos del viento, a los cien metros del refugio todo el mundo a ponerse el cortavientos; ¡menuda brisa marina! Por lo menos las cumbres se iban despejando y parecía que no íbamos a tener problemas de visibilidad, al perecer los primeros de la carrera si que llegaron a tener niebla.
De Pamporquero al Valdecebollas
Seguimos en continua subida andando y luchando con el viento. Hay un momento que nos separan de la pista, que no era muy cómoda, para meternos entre lajas. Por lo que vino después esto era para que fuéramos calentando. Cuando se ve la cumbre cerca el cuerpo se anima bastante. Ya solo faltaba una pequeña bajada y la ultima cuesta que casi todos hacemos andando. Hoy no hay vistas en la cumbre, una pena no poder mirar los Picos de Europa, el Espigüete y el Curavacas. Llegue a la cumbre en 2h49m, creo que bastante bien colocado en ese momento.
Del Valdecebollas a la Collada
A partir del Valdecebollas era lo que pensaba que iba ser de correr fácil. Empezamos mal, no fuimos por el camino hasta la subida del Golobar, sino que fuimos haciendo todas las pequeñas cumbres que había de camino. Esto ya empezó a machacarme los pies. Cuando por fin llegamos a la cresta que va paralela al camino del Golobar nada de camino fácil, todo lajas y brezo. Aqui ya me empieza a pasar mucha gente, pero no me desanimo, yo voy a mi ritmito esperando que lleguen mejores terrenos. Antes de comenzar el descenso a la Collada hay una tachela final y veo que los que me habían pasado aquí se frenan bastante. Al fin llego al ansiado descenso a la Collada. Siempre que habia estado en la Collada y había visto este camino me había parecido una bajada fácil. !Que equivocado estaba! Era el típico camino pedregoso entre brezos y con la mayor pendiente negativa de la carrera. Esto termino por destrozarme los lumbares; algo que ya llevo sufriendo los últimos meses cada vez que hago un descenso largo. Durante el descenso me aparto varias veces para dejar pasar a otros corredores. Cada paso es un martirio. Al llegar a la Collada, como, bebo y respiro. Tengo la esperanza de que lo peor ya haya terminado. Aquí había una ambulancia y no se si tenia que haberles pedido algo para el dolor; tampoco creo que ellos estén para estas cosas.
De la Collada a Salcedillo y Valberzoso
Este tramo es medio campo a través pero el suelo es bueno y se puede "correr". Yo voy despacio con mis dolores pero todavía voy corriendo hasta Salcedillo. Cruzo Salcedillo andando porque el hormigón me destroza. Después de Salcedillo llega la ante ultima subida larga (para mi la ultima) que va por otro bosque de ensueño, me sigue pasando gente pero yo a lo mio. Cuando acaba esta subida los molinos de Barruelo (que están cerca de meta) están a tiro de piedra, pero hay que volver a bajar hasta Valberzoso (se baja bastante mas que a Valberzoso después me he dado cuenta). Esta ultima bajada me remato, aquí ya no podía correr nada y andando tampoco iba bien, me torci el tobillo varias veces. Que conste que este tramo es el mas bonito de la carrera, un bosque increíble, un arroyo junto al "camino" todo el rato, fabuloso. Pero esta bajada se me hizo eterna. Cuando por fin llegue al avituallamiento de Valverzoso y les comente como iba casi que me recomendaron que lo dejara. Viendo la subida final que me quedaba, el cortafuegos, y comparada con la anterior que había hecho y lo que me había costado creo que hice bien. Ademas no me quedaba nada por conocer.
Después de esto, me acercaron en coche a Barruelo, ducha en el campo de fútbol y a comer paella. Gran ambiente montañero en este rincón de la montaña palentina.
Volveremos ¿? Ahora que sabemos los que hay ... solo hay que venir en condiciones físicas idóneas.
Para que algunos os hagáis una idea la Sakana o los 10 Montes de Vitoria van por autovía.
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